Se trata de Tomás Madrid, que cursa quinto año en la Universidad Nacional de Córdoba, y dio que hablar en una olimpiada nacional al ubicarse segundo en un exigente examen.

Para él haberse consagrado como el segundo mejor futuro médico entre cientos del país y haber logrado gracias a eso becas en dos grandes universidades, no es lo más importante. Para él, lo más importante es haber podido representar de la mejor manera a la Universidad Nacional de Córdoba, la institución académica que lo viene formando para recibirse de médico. Se trata de Tomás Madrid Fernández, un sanjuanino de 23 años que cursa el quinto año de la carrera de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba, que fue segundo en la edición 29 de la Olimpíada Académica Nacional de Estudiantes de Medicina”. 

El certamen que volvió a realizarse después de dos años de inactividad por la pandemia, es organizado por la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba y tiene como finalidad reunir a los estudiantes de mejor promedio de cada Universidad Nacional. Se realizó el fin de semana en La Falda y contó con la participación de cientos de alumnos, los mejores promedios de siete universidades: Universidad Nacional de Córdoba, Universidad Nacional de Cuyo,  la Universidad Nacional de La Plata, de La Rioja, de Rosario, de Tucumán y la Universidad Nacional del Nordeste. El sanjuanino entró entre los 15 alumnos con mejor promedio de esa institución cordobesa y fue segundo. 

“No sabía que existían estas olimpíadas y me sorprendió mi segundo puesto porque van los mejores estudiantes del país, yo quería estar para vivir la experiencia. Lo que me deja más contento es dejar bien representada a mi universidad, entre los primeros 10 de las Olimpíadas metimos cuatro estudiantes nuestros y eso es un orgullo bárbaro”, expresó el joven a la vez que recalca que entre esos cuatro alumnos que entraron en el top ten se encuentra otro sanjuanino: Agustín Pérez Maturano, quien incluso es su amigo y compañero de estudio. “Estamos felices por lo logrado”, expresa Tomás, nacido en la Capital sanjuanina.

¿Como se desarrolló la competencia? El sábado por la mañana los participantes de este evento debieron realizar un examen de competencia con 100 preguntas sobre conocimientos adquiridos en el Ciclo Básico de la carrera de Medicina, incluyendo preguntas de Cultura General y preguntas en Idioma Inglés.

“Todo lo que logré hasta el momento es con mi propio esfuerzo, lógicamente que me llena de felicidad esta distinción pero no me saca de mi meta que es convertirme en el mejor médico”, expresa con mucho énfasis Tomás, dejando en claro que trae la medicina en la sangre. Es que el futuro profesional cuenta que heredó la medicina por parte de su familia paterna, si bien en algún momento pensó en seguir los pasos de su papá Eduardo Madrid en estudiar Ingeniería Civil fue su tío Roberto Madrid, su abuelo Rogelio Fernández y un gran amigo, también médico reconocido como Walter Stoermann quienes terminaron inclinando la balanza para dedicarse a la salud. “Tiene mucho significado la medicina en la familia”, dice.

“Cuando empecé a estudiar quería ser ingeniero civil porque me gustaba la física y matemática pero después me terminaron mostrando la medicina y me terminé metiendo en este mundo tan lindo del cual no me arrepiento. Fue la mejor decisión que podía tomar porque todos los días me pongo como meta ser profesional. Soy un apasionado por la medicina y el cariño que le tengo a la profesión”, manifiesta Madrid a quien le queda un año más de carrera y después decidirse a qué rama de la medicina dedicarse: “Me gustaría cirugía del corazón, es algo que me gusta mucho”, expresa.

El joven futuro profesional que tuvo que dejar rugby en el San Juan Rugby para poder dedicarse de lleno a la medicina, optó por ir a Córdoba porque fue allí que sus familiares se recibieron. Además, quien antes estudió en el Colegio Central Universitario al que agradece por haberle dado `las herramientas para estudiar`, se ganó con el segundo puesto en las Olimpíadas, una beca de estudio que podría ser en una reconocida universidad de Estados Unidos o en el Hospital Italiano en Buenos Aires, además de una beca para la Universidad Nacional de Corrientes. “Desde que empecé a estudiar nadie me regalo nada y cualquier beca que logre por mérito tendrá un valor especial para seguir formándome en lo que tanto me apasiona”, expresó el joven talento sanjuanino que seguramente en unos pocos años estará triunfando en el ámbito de la medicina.